Vicente Fox Quesada 2000-2006

                                      VICENTE FOX QUESADA 

Nació en la ciudad de México en 1942.En enero del 2000 obtuvo su registro como candidato a la presidencia de la republica por la Alianza por el Cambio (PAN-PVEM),resultando ganador de las selecciones del 2 de julio, tomó posición de su cargo el 1° de diciembre para el sexenio 2000-2006.Vicente Fox se convirtió en el primer candidato de un partido de oposición que llegaba a la presidencia de la Republica. 

                               


Alternancia política en México 

 La alternancia política en México como tema de estudio es un tanto nuevo y cobró mayor relevancia a partir del triunfo de Vicente Fox como presidente de la República en el año 2000, como candidato de la coalición integrada por el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Ese resultado puso fin a la hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (PRI) del puesto de elección popular más importante del país. Sin embargo, en el caso de las entidades federativas la alternancia se había registrado desde once años antes, cuando en 1989 el PAN ganó en el estado de Baja California. En los municipios la historia de triunfos de partidos opositores se remonta casi medio siglo antes, en la década de los cuarenta, cuando, el PAN ganó en el municipio de Quiroga, Michoacán y las autoridades estatales y federales le reconocieron por primera ocasión un triunfo electoral a la oposición.

Así entonces, en México, al iniciar el presente siglo la alternancia política se había consumado en los tres órdenes de gobierno. Debido a que la alternancia política es un continuum y se presenta bajo diferentes causas y condiciones no generalizables y también desencadena diferentes consecuencias, el análisis de su campo de estudio se encuentra en construcción permanente. 


MEDIDAS ECONOMICAS. 

La administración, de Zedillo también propuso proyectos de reforma administrativa. Destaca el Programa para la Modernización de la Administración Pública Federal 1995-2000, que surgió con la intención de desarrollar una nueva cultura del servicio público. Se guiaba por criterios de eficacia, eficiencia y combate a la corrupción, y se fundamentaba en el New Public Management. El Programa recuperó los conceptos: rendición de cuentas, responsabilidad, derechos de los ciudadanos, derecho a la información y evaluación. La llegada a la presidencia de la República de Vicente Fox produjo cambios significativos en los diferentes ámbitos de la vida nacional, la administración pública no fue la excepción. El aparato administrativo que heredó Fox estuvo seriamente desprestigiado, debido a la poca capacidad del gobierno priista para cumplir las funciones más elementales; la ineficiencia para ofrecer servicios y atender demandas sociales; la carencia en la rendición de cuentas; y en forma destacada, el oportunismo, clientelismo y corrupción. Para revertir tal situación, la administración de Vicente Fox, se propuso al inicio de su gestión reformar la Administración Pública. Busco imprimirle eficacia, acabar con el burocratismo, la corrupción y el dispendio, establecer una nueva relación de confianza con la sociedad cimentada en el respeto, la transparencia y la rendición de cuentas, con servidores públicos resueltos no sólo a atender en forma ágil las demandas y servir a los ciudadanos, sino además a trabajar junto con ellos. "Se requiere en suma, contar con un buen gobierno de calidad, global, estratégico y competitivo que produzca resultados, cueste menos y dé más y mejores servicios a la población mediante un cambio profundo de cultura e ideas innovadoras".

 El proceso democratizador: aumento en el presupuesto para partidos políticos y campañas 

Las elecciones del 2000 Sin lugar a dudas, el reparto de los recursos para las elecciones del año 2000 permitió una contienda electoral más equitativa. El tope para ese año fue por la cantidad de: $491,816,870.75. La distribución de los recursos públicos se llevo a cabo de la siguiente manera:
Fuente: Cifras registradas por el IFE

Las elecciones del año 2000 fueron escenario de escándalos en materia de gastos de campaña, debido a la emergencia pública de dos hechos que ponían en duda el funcionamiento de esta nueva legislación, uno es el caso de los Amigos de Fox y el otro, el Pemex Gate.

Los amigos de Fox 

Como es de conocimiento general y público, Vicente Fox Quesada llegó a la presidencia de la República apoyado por fuertes grupos empresariales que se hicieron llamar amigos de Fox. En principio, se manejaba un discurso que aludía sólo al apoyo individual más que monetario de estos grupos a la campaña el candidato Panista. Sin embargo, luego de la elección presidencial, el ahora senador Priista Enrique Jackson presentó a la prensa nacional una serie de cheques donde se aparecían claramente montos de dinero que superaban el tope de gastos de campaña y que sin lugar a dudas habían sido aportados por este grupo de empresarios. Luego de la denuncia, el Instituto Federal Electoral emprendió una investigación, la cual arrojó que en efecto 9 empresas apoyaron de manera ilegal al candidato Panista, lo que podía poner en peligro la estabilidad política del país pues para ese momento, Vicente Fox ya había sido electo Presidente Constitucional. La cantidad aportada por estas empresas era aproximadamente de 91 millones 227 mil 572 pesos con 23 centavos, cantidad que rebasaba lo permitido por la legislación. Además, el grupo parlamentario del PAN en la Cámara de Senadores, aporto la cantidad de 675 mil 188 pesos, segundo recurso ilegal. Pese a ello, las atribuciones del IFE lo limitaban para ir más allá de una averiguación con base en los informes entregados por la coalición PAN-PVEM luego de las elecciones. De esta manera, se determinó que de acuerdo a los límites legales y las normas establecidas en la legislación de gastos de campaña, ambos partidos serían acreedores a una multa económica por las siguientes cantidades: • PAN : $360, 971, 039. 40 (trescientos sesenta millones novecientos setenta y un mil treinta y nueve pesos 40/100 M.N.) • PVEM: •$184, 198, 610. 05 (ciento ochenta y cuatro millones ciento noventa y ocho mil seiscientos diez pesos 05/100 M.N.). 

El Pemex Gate

 En el mes de enero del año 2002, la Procuraduría General de la República comienza una investigación contra Rogelio Montemayor líder del Sindicato de Petróleos Mexicanos. La razón, un desvío de dinero para la campaña del candidato Prisita Francisco Labastida Ochoa. El caso se desarrolló a través de diversos procedimientos en materia penal, electoral y administrativa, así como uno de extradición en contra de Rogelio Montemayor y uno de desafuero en contra de dos dirigentes del Sindicato. La cantidad citada por el IFE sobre la irregularidad es por un monto de: $48’040,512.05. Finalmente se determinó que el PRI era acreedor a una sanción que representa el 1.30% de la administración del financiamiento público para sus actividades ordinarias anuales. En ambos casos, la actuación del IFE estuvo limitada dado que la legislación no le permite ir más allá en sus atribuciones de fiscalización y vigilancia. Por otro lado, sus acciones parecen no más que un intento por mantener la estabilidad política, sancionando a los partidos, sin que ello se traduzca en la anulación del proceso electoral. No obstante y pese a que el Instituto Federal Electoral ha dado cierre definitivo en ambos casos, es evidente que tanto para los expertos como para la opinión pública en general, han quedado lagunas y huecos que muy probablemente lleven a una desventaja a ciertos partidos en las futuras elecciones de 2006.

 Rumbo al 2006 

Una de las grandes preocupaciones a las que se enfrenta por ahora el IFE, es la futura elección presidencial de 2006. Dicha coyuntura política, no sólo esta envuelta de expectativas y de tensiones de carácter partidista y político sino también de la responsabilidad que tiene el IFE como actor garante de elecciones transparentes y competitivas, lo que nos une con el asunto relacionado al dinero que se asigna y se eroga en campañas. En este sentido el IFE ha determinado para 2006, un presupuesto que asciende a 12 mil 920 millones de pesos. El monto representa un incremento del 55% en relación al presupuesto de las elecciones del 20001 Así mismo, el tope de gastos está establecido de la siguiente manera:
    

Al parecer todo está listo en materia de financiamiento, sin embargo, podemos enumerar tres hechos que pueden poner en riesgo la transparencia y credibilidad de la elección. Por un lado, en este juego de protagonismos políticos más que de competencia partidista, está el asunto de las pre-campañas. No cuenta con reglas claras de operación por lo que cada partido decide cuánto dinero se asigna a los candidatos, lo que pone sin lugar a dudas en desventaja a los actores o partidos pequeños por no contar con los recursos suficientes para la competencia y peor aún, se desconoce el origen de los recursos pues no se hace entrega al IFE de ningún informe sobre ello. Por otro lado, la discusión de lo altamente costosas que resultan las elecciones. El presupuesto asignado para 2006 sobrepasa los recursos destinados del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) al rubro de Desarrollo Social. Finalmente, ha raíz de esto el IFE ha tenido que enfrentarse a descalificaciones por parte de precandidatos como Andrés Manuel López Obrador quien en su intento por consolidar su propuesta de financiamiento social a través de llamadas telefónicas además de violar la legislación pone en duda la integridad de una de las instituciones que más aporta en el proceso de la consolidación democrática.

 Consideraciones Finales

 Como se ha mostrado subrayadamente, la legislación de gastos de campaña tiene algunas ambigüedades que han permitido a los partidos violentarla sin que ello se traduzca en la anulación de la elección. Lo que el país enfrenta en el 2006 no sólo en términos económicos sino más en su traducción política es que el dinero público que se otorga a los partidos en general y más específicamente para gastos de campaña sobre pasa lo destinado a otros asuntos que resultan más prioritarios como la seguridad y la pobreza. Sin riesgo a equivocarse podemos aseverar que en México se llevan a cabo las elecciones más caras de Latinoamérica y mientras no se lleve a cabo una reforma en términos de reducción de gastos no habrá un avance sustantivo en términos de competencia electoral dado que, el poder se disputa entre sólo tres fuerzas políticas: PRI, PAN y PRD: Por otro lado, el Instituto Federal Electoral tiene como desafío garantizar la contienda de 2006 transparente y equitativa y no sólo eso sino que ahora se enfrenta al protagonismo de actores que han descalificado sus acciones poniendo en tela de duda su trabajo y así, poniendo en riesgo la credibilidad de los ciudadanos de que su voto será respetado. No nos queda más que decir que a pesar del reconocimiento del esfuerzo y trabajo hecho por el IFE nuestros procesos encaminados a la consolidación democrática continúan siendo lentos y desarticulados.

Apertura a la libertad de expresión: Fin del culto a la personalidad presidencial y libertad a los medios de comunicación 


En México la libertad de expresión es un derecho avalado por los artículos 6° y 7° de nuestra Constitución, y competen tanto a la sociedad como a los medios de comunicación. Una de las principales funciones del poder ejecutivo federal es velar por el cumplimiento expedito de dicha libertad, mediante acciones que faciliten su total realización y una postura discursiva congruente con su accionar. Por su parte, los medios de comunicación tienen como único límite de su libre expresión el respeto a la vida privada, a la moral y a la paz pública, de acuerdo con lo establecido en la Ley de Imprenta, vigente en nuestro país desde 1917. Durante el sexenio presidencial de Vicente Fox Quesada se advirtió, por la opinión pública de los medios de comunicación una ligera modificación en la permisión del ejercicio crítico de la libertad de expresión e información. Esta apertura encuentra sus únicos antecedentes en la historia del presidencialismo mexicano en 1970, al inicio del mandato de Luis Echeverría Álvarez, quien “asumió su cargo con respeto para las voces políticas disidentes. Dicha  apertura democrática proporcionó a los periódicos más libertad para dar una información crítica”. Sin embargo, esta tolerancia por parte del ejecutivo fue considerada tácticamente perspicaz, ya que sólo se debió a la crisis económica y política que atravesaba México en aquella época. Prueba de ello es la reacción del gobierno federal cuando destruyó la redacción de la revista.

Crisis políticas

Juicio de desafuero del 2005.


El 1 de abril  de 2005 un subcomité de cuatro diputados permitió el que se realizara el voto del desafuero en el pleno de la cámara de diputados, lo que habría de suceder seis días más tarde, el 7 de abril,  en donde en una sesión de la cámara, erigida en jurado de procedencia, se desarrollaron los alegatos legales de la procuraduría y del inculpado. El representante de la PGR, Carlos Vega Memije, se mantuvo en su versión de que el enredo del desafuero era solo de carácter legal, aunque él cayera también en arengas políticas llamando a los diputados a aprobar la consumación del proceso. Su exposición duró más de 30 minutos y excedió el tiempo acordado por la cámara, lo que fue permitido discrecionalmente por el presidente de la mesa directiva , quien tuvo que pedirle a Vega Memije que concluyera una vez que los diputados perredistas reclamaran al percatarse del hecho.
En su intervención de defensa el Jefe de gobierno hizo un recuento del contexto del momento, el proceder del gobierno y la intervención de los poderes fácticos : narró el episodio de una reunión del presidente con empresarios, en casa del magnate Rómulo O´ Farril , quienes le reclamaron su incapacidad para imponer privatizaciones y otras políticas neoliberales   que esperaban, urgiéndole que para su sucesión no permitiera por ningún motivo que el “populista” de Andrés Manuel llegara a la presidencia de la república, reiterando que por esas motivaciones cuestionables Vicente Fox era el principal instigador del desafuero. Habló de la gran impunidad del pasado reciente (por casos como el Fobaproa y el Pemex Gate ) e ironizó que se le pretendiera juzgar por haber intentado abrir una calle para comunicar a un hospital. Manifestó a los diputados que no esperaba nada de ellos, pues sabía que actuarían por la consigna de las dirigencias de sus partidos, y concluyó: “Ustedes me van a juzgar, pero no olviden que todavía falta, que a ustedes y a mí, nos juzgue la historia. Viva la dignidad. Viva  México ”.​En una sesión que duró 9 horas y media, a donde asistieron 489 de los 500 diputados, se consumó el desafuero con 360 votos a favor (principalmente del PAN-PRI), 127 en contra (principalmente del PRD-PT) y dos abstenciones (un diputado del PRI y la entonces diputada federal panista Tatiana Clouthier, hija del excandidato presidencial Manuel Clouthier).

Destacó que para hablar del dictamen, sorpresivamente en contra, intervino el entonces diputado federal priista Roberto Campa Cifrián , quien en tribuna afirmó: “El origen de todo esto no es que López Obrador sea un delincuente; sino que es un candidato peligroso, que nos va a ganar”,​ alegó también que el PRI permitió el arribo de Fox a la presidencia a sabiendas de que era un “ignorante de la  historia, fundamentalista y representante de la derecha radical ” por respeto a la democracia, y que en democracia era el voto el que debía decidir, a la vez que advirtió los riesgos que implicaba el desafuero para la paz social.​ Tampoco faltaron los tintes picarescos o cómicos durante la sesión, como cuando la diputada priista de línea dura, Sofía Castro, gritó: “Muera el peje”, para celebrar la decisión tomada por el pleno.​Al día siguiente se publicó en la sección de cartones de La Jornada, Milenio, el universal y diario monitor ,un fondo negro con la leyenda: “La justicia ha muerto ¡No a la canallada del desafuero!”.​ 

El 20 de abril   de 2005 dos diputados locales del PAN  en la Asamblea Legislativa (Gabriela Cuevas y Jorge Lara ) pagaron una fianza de 2 mil pesos fijada por el ministerio publico , a fin de que con ello el Jefe de gobierno siguiera su proceso sin ser consignado, sin su conocimiento ni consentimiento, alegando que era para evitar que: “López se hiciera la víctima”. En días posteriores familiares de personas privadas de su libertad se presentaron a la Asamblea Legislativa exigiendo que el PAN pagara sus fianzas, mientras que el abogado Javier Quijano, defensor del Jefe de gobierno ante el caso, calificó a los diputados de “sonsos” y denunció la ilegalidad del acto.​

Se organizó luego una protesta de ciudadanos que hicieron una colecta, en donde lograron reunir los 2 mil pesos en un bote de plástico solo con monedas  y fueron a dejarlos a la curul de Gabriela Cuevas, calificando a los diputados de “ridículos” y “transas”, mientras sostenían pancartas con frases como: “La dignidad no vale 2 mil pesos”. Un juez desecharía después la fianza al declarar que por la naturaleza en cómo se había dado era contraria a la ley.


Crisis electoral del 2006.



Las elecciones del 2006, la renuncia precipitada, regaños y actos anticipados de campaña fueron solo algunos de los puntos que hicieron que la relación de los hoy expresidentes se encuentre fracturada.

En la elección presidencial del 2 de julio 2006, el Partido Revolucionario Institucional retrocedió al tercer lugar y abrió una crisis política. Los resultados electorales afectaron el equilibrio entre las corrientes internas del PRI. En este contexto, varios problemas se plantearon a la dirigencia partidaria y a los gobernadores priístas. Uno de ellos era cómo reaccionar ante la crisis política que se abrió el 2 de julio y qué rol darle al PRI en ese contexto. Otro tenía que ver con la designación de sus nuevos coordinadores legislativos. Estos dos problemas resultaban difíciles de resolver dada la compleja situación interna del PRI, la cual se caracterizaba por la existencia de tres núcleos de gobernadores que se disputaban el control de la agenda política y la distribución de los cargos partidarios.



Conflicto por el proyecto del aeropuerto de Texcoco

Desde el inicio de su mandato Vicente Fox se había comprometido a mejorar la infraestructura de México con la construcción de un nuevo aeropuerto en la zona metropolitana de Ciudad de México, los gobiernos de Hidalgo  y del Estado de México  solicitaron la obra. Después de varios estudios de factibilidad el 22 de octubre de 2001 se determinó que la obra sería realizada en terrenos del lago de Texcoco. Para lograr esta obra fue emitido un decreto presidencial que expropiaba 4 mil 550 hectáreas, pertenecientes a ejidatarios, por las que se pagarían 7 pesos por metro cuadrado. Campesinos afectados hicieron varias protestas, el 2 de noviembre de 2001, los ejidatarios de San Salvador Atenco iniciaron los trámites legales, impugnando ante los tribunales federales el decreto expropiatorio. En diciembre de 2001 campesinos de San Salvador Atenco colocaron barricadas en los accesos principales a sus tierras para impedir la entrada de policías o maquinaria. Las protestas continuaron en diferentes zonas de Ciudad de México durante varios meses y la molestia de los campesinos iba en aumento. Finalmente debido a la inconformidad de los campesinos el 1 de agosto de 2002 la Presidencia de la República decidió cancelar el proyecto en Texcoco del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México.



Política social

En el sexenio de Fox se implementaron políticas sociales tales como becas a estudiantes de escasos recursos de nivel primaria y secundaria, preescolar, maternal y apoyo económico a familias marginadas.






Entradas populares de este blog

El increíble continente de la Antártida,un paraíso científico

EL FIBONACCI CHALLENGE

vuelo de las arañas